Redacción.- La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) invitó formalmente a Suecia y Finlandia a unirse a la alianza militar, según una declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de dicha organización militar que se reunió en Mádrid, España. La cumbre concluyó con mensajes claros: China y Rusia son los nuevos enemigos de la mayor alianza militar global que suma a los ejércitos occidentales. La OTAN ha concluido su cumbre de Madrid con el cierre de filas de sus treinta miembros en su condena a Rusia por la invasión de Ucrania y ha puesto en marcha una nueva doctrina de defensa y seguridad que incluye un creciente gasto en armas.
El gobierno estadounidense anunció que establecería un cuartel general permanente para el Quinto Cuerpo de Ejército en Polonia, mantendría una brigada adicional de rotación de 3.000 soldados en Rumanía, aumentaría los despliegues de rotación en los Estados bálticos, enviaría dos escuadrones más de aviones de combate F-35 al Reino Unido y situaría capacidades adicionales de defensa aérea y de otro tipo en Alemania e Italia.
La OTAN deja claro que defenderá “cada centímetro” del territorio de todos sus socios La Alianza Atlántica afirma que Rusia es en estos momentos su principal amenaza, seguida por China.
En el lenguaje militarista de la OTAN las acusaciones contra China y Rusia se multiplicaron: China “emplea un amplio rango de instrumentos políticos, económicos y militares para incrementar su impronta global y proyectar su poder, mientras permanece opaca sobre su estrategia, sus intenciones y su fortalecimiento militar”.
“La inseguridad en el Sahel y Oriente Medio ha tenido un impacto directo en la seguridad de todos nuestros aliados. Y nuestro nuevo concepto estratégico identifica el terrorismo como una de las principales amenazas para nuestra seguridad”, ha explicado al respecto el secretario general de la OTAN. Stoltenberg ha adelantado el compromiso de los miembros de la Organización para compartir inteligencia estratégica y afrontar tales riesgos, entre los que se cuentan “la presión económica, la coerción y las acciones híbridas” de Moscú y Pekín con el objetivo de promover sus intereses en la región.
Por su parte, las autoridades de China han destacado este jueves que el nuevo Concepto Estratégico aprobado por la OTAN en el marco de su cumbre en Madrid “está lleno de mentalidad de la Guerra Fría” y “sesgo ideológico”, al tiempo que ha denunciado que supone “un ataque malicioso y una difamación” contra Pekín.
“Nos oponemos firmemente”, ha dicho un portavoz de la misión china ante la Unión Europea (UE), antes de reiterar que “la OTAN es un resto de la Guerra Fría y la alianza militar más grande del mundo”. “30 años después del fin de la Guerra Fría, no ha abandonado su forma de pensar y su práctica de crear enemigos y participar en una confrontación de bloques”.