Redacción / Foto vía vídeo.- A las autoridades noruegas se les ocurrió matar a una morsa porque se la pasaba jugando, descansando y nadando en un muelle lo que la convirtió en una atracción turística. El domingo, el director general de pesca, Frank Bakke-Jensen, dijo que la decisión de sacrificar al animal se basó “en una evaluación general de la amenaza continua para la seguridad humana” . Freya, como fue bautizada, llegó a vivir al muelle de la ciudad de Oslo, y para las autoridades, se convirtió en un problema de seguridad, según dijeron absurdamente. Freya, que fue vista por primera vez en la capital noruega a mediados de julio, llevaba el nombre de la diosa nórdica de la belleza y el amor.
Las autoridades habían anunciado hace unos días la posibilidad de sacrificar a esta hembra de 600 kilos después de que sus pedidos para que las personas dejaran de acercarse a verla resultaran inútiles, según argumentaron y justificaron para eliminar al pobre animal.
“A través de observaciones in situ la semana pasada, quedó claro que el público ha hecho caso omiso de la recomendación actual de mantener una distancia clara con la morsa. Por lo tanto, concluyó la Dirección, la posibilidad de daño potencial a las personas era alta y el bienestar animal era no se mantiene”, dijo Bakke-Jensen en un comunicado.
«Es bastante chocante. Era una situación para mostrar consideración por los animales salvajes», dijo en la televisión TV2 Siri Martinsen, una portavoz de la asociación por la protección de los animales NOAH, quien también considera que la decisión fue apresurada.
En una publicación de Facebook tras el anuncio de la muerte de Freya, Aae calificó de “demasiado precipitada” la decisión de la dirección de practicarle la eutanasia. Dijo que el personal de pesca la estaba vigilando con una patrullera para garantizar la seguridad del público y que probablemente abandonaría el fiordo pronto, como lo había hecho en sus anteriores visitas en primavera.
Freya habría “salido tarde o temprano del fiordo de Oslo, como ha demostrado toda la experiencia anterior, por lo que la eutanasia era, en mi opinión, completamente innecesaria”, escribió.