En las dos últimas semanas, los ataques israelíes se han cobrado la vida de al menos 50 paramédicos. Los intensos bombardeos israelíes también han interrumpido gravemente el acceso a la atención médica en todo el país: 40 centros de atención primaria y 6 hospitales han tenido que cerrar desde el 1 de octubre.
A medida que se intensifican los ataques israelíes en Líbano, los centros sanitarios de las zonas más afectadas por los ataques aéreos se ven obligados a cerrar. Esto está teniendo consecuencias devastadoras para la población civil y su acceso a la atención sanitaria.
Nuestros equipos trabajan sin descanso para garantizar la continuidad de la atención en sus centros, al tiempo que amplían sus actividades para atender las necesidades derivadas del conflicto. Sin embargo, debido a los intensos ataques aéreos israelíes, nos hemos visto forzados a suspender algunas actividades en zonas muy afectadas y sigue adaptando sus actividades para proporcionar a la población la asistencia sanitaria que tanto necesita.
MSF instamos a todas las partes beligerantes a proteger a la población civil, las instalaciones médicas y el personal sanitario en Líbano para garantizar que los servicios sanitarios vitales puedan atender adecuadamente las necesidades médicas urgentes de la población.
“Dada la intensidad de la violencia, los daños en las carreteras y la falta de garantías de seguridad, en estos momentos no podemos llegar a todas las zonas afectadas en Líbano a pesar del aumento de las necesidades médicas y humanitarias”, afirma François Zamparini, nuestro coordinador de Emergencias en Líbano.
La semana pasada, nos vimos obligados a cerrar completamente nuestra clínica en el campo de refugiados palestinos de Burj el Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut. También tuvimos que interrumpir temporalmente sus actividades en Baalbek Hermel, en el noreste de Líbano. Ambas son zonas muy afectadas por los ataques.