Redacción / Didier Madera.- El próximo jueves 22, en diversas ciudades mayas, se observarán fenómenos arqueoastrómicos relacionados con el equinoccio de otoño, entre ellos el descenso Kukulcán sobre la alfarda noroeste de El Castillo de Chichén Itzá, así como el paso de Kin, en edificios de Dzibilchaltún y Oxkintok, entre otras urbes precolombinas, informó el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.
Aclaró que ese día, para la Península de Yucatán será el cambio de estación, ya que la igualdad del día y la noche será el próximo miércoles 28, a las 20:05 horas, debido a la ubicación geográfica de México, con respecto al ecuador terrestre.
De igual forma, el próximo jueves 22, la Tierra no presenta ángulo de inclinación, con respecto a su eje, es decir, aparece exactamente en el Oriente de la bóveda celeste. Además, el Sol tendrá una longitud de cero grados.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) detalló que ese día, en Yucatán, el Sol saldrá a las 6:47 horas y se pondrá a las 18:54 horas, por ende, el día tendrá una duración de 12 horas con siete minutos, mientras que la noche, 11 horas con 53 minutos.
Comentó el otoño tendrá una duración de 89.84 días, período que se caracteriza con una disminución diaria de la luz natural y por ende, un aumento de la obscuridad.
El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) mencionó que en este año, la primavera tuvo una duración de 93 día, el verano tuvo una duración similar, mientras que el otoño es de 90 días, y el invierno será de 89 días.
“La igualdad del día y la noche se dará el miércoles 28, pues el Sol aparecerá a las 6:49 horas y se ocultará a las 18:49 horas”, acotó.
Expresó que el inicio del otoño determinó para los mayas precolombinos la conclusión del período de cosechas.
El coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM reconoció que la observación de los fenómenos arqueoastronómicos relacionados con equinoccio de otoño es algo difícil de apreciar, dado que aún se está en la Temporada de Ciclones Tropicales y está por iniciar el período de los frentes fríos, además, por lo que la mayor parte de las tardes está nublada.
Salazar Gamboa remarcó el conocimiento arqueoastronómico de los mayas, pues numerosos edificios en diversas ciudades precolombinas están alineados para marcha el fin del verano y el inicio del otoño, tal el caso de Chichén Itzá, Dzibilchaltún, y Oxkintok, entre otras urbes.
“En la tarde de hoy, en el Templo de Kukulcán habrían ocho triángulos de luz, los cuales forman parte del cuerpo serpentino del héroe deificado, y la próxima semana serían siete, y disminuirá el número conformen pasen los días, hasta que ninguno se proyecte”, abundó el premio “Jaguar del Turismo 2020” de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) Yucatán.
Enunció que en diversas ciudades mayas se apreciarán fenómenos arqueoastronómicos relacionados con el equinoccio de otoño en edificios alineados para delimitar esta fecha”, tal el caso de El Castillo y El Caracol de Chichén Itzá, en el Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún y en el Arco Falso del Grupo Ah Canul de Oxkintok.
Cuestionado sobre la diferencia de días entre el cambio de estación y la igualdad del día y la noche, el premio al Maestro Distinguido del Estado de Yucatán 2021 explicó que es consecuencia de la ubicación de la Península de Yucatán.
Mencionó que para las personas que viven en el ecuador terrestre, ese día será el equinoccio, es decir, tanto el día como la noche tienen la misma duración, de 12 horas.
“El equinoccio significa la igualdad del día y la noche, pero esta situación sólo se registra en países cercanos al ecuador terrestre, cuando la Península de Yucatán está cerca del trópico de Cáncer”, agregó.
Es decir, “el motivo por el cual la igualdad del día y la noche no coincide el mero día del cambio de la estación se debe a la ubicación geográfica de la Península de Yucatán, con respecto al ecuador terrestre”.
Curiosamente, para esta región del país el equinoccio de primavera ocurre casi seis días antes, mientras que la igualdad correspondiente al otoño es cerca de seis días después.