Eduardo Lliteras Sentíes / Fotos vía vídeos.- El presidente de Ucrania llegó al Vaticano rodeado de un aparato de seguridad tan aparatoso que incluyó rejas y exclusiones en la plaza de San Pedro donde ondeaban banderas ucranianas: Volodímir Zelensky ingresó a la Santa Sede rodeado de hombres en casaca militar verde olivo y guardaespaldas vestidos con ropa militar. Él mismo utilizó su vestimenta habitual de jefe de Estado en guerra consistente en un swetter negro con el símbolo de una cruz con forma de espada alada y pantalones verde olivo. Se trató del primer encuentro entre el Papa y Zelensky en la Santa Sede desde que estalló la guerra fuera del frente en el este de Ucrania, donde el conflicto militar inició, al menos, desde 2014. Anteriormente se habían reunido en el Vaticano en una ocasión y en el último año y meses del conflicto han sostenido diversas llamadas telefónicas.
Zelensky se reunió antes con la presidenta del Concilio, Giorgia Meloni y el presidente de Italia, Sergio Mattarella. Posteriormente se desplazó al Vaticano donde fue recibido por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin y posteriormente por el Papa: Zelenski se sentó frente a frente al Papa -rompiendo el protocolo, se sentó antes que él, en la sala privada contigua al aula Pablo VI, llamada “Auletta”. Zelensky fue recibido de tal manera la “Auletta” y no en la biblioteca del Palacio Apóstolico, como suele ser habitual en las visitas de los jefes de Estado o de Gobierno, en otro mensaje dirigido a Zelensky y su comitiva militar, sobre la negativa del Papa a someterse al discurso y diseño geopolítico de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la informalidad del encuentro, dado que fue organizado como parte de la gira italiana y europea de Zelensky de éstos días para obtener más armas y apoyo financiero de los gobiernos de la Unión Europea.
El intercambio de presentes no pudo ser más claro y remarcar las posiciones irreconciliables entre el Papa Francisco y Zelensky: el Pontífice le obsequió una escultura de una rama de olivo en bronce y Zelensky le entregó una una “obra de arte” hecha con una placa antibalas y un cuadro titulado “Pérdida” que simboliza el asesinato de niños durante el conflicto bélico que comenzó el 24 de febrero del 2022.
El boletín del Vaticano de la reunión de unos 40 minutos fue más que parco, ni siquiera se le dedicó más de un párrafo al contenido de la entrevista cara a cara: “Se abordaron cuestiones de carácter humanitario y la necesidad de proseguir los esfuerzos para alcanzar la paz “.
Hoy domingo, el Papa remarcó su línea respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania durante su tradicional mensaje del Regina Coeli desde la ventada de los Palacios Apostólicos: “en los últimos días hemos sido testigos una vez más de enfrentamientos armados entre israelíes y palestinos, en los que personas inocentes han perdido la vida, incluidos mujeres y niños. Espero que la tregua que se acaba de alcanzar se estabilice, que las armas callen, porque con las armas nunca se logrará la seguridad y la estabilidad, sino al contrario, se seguirá destruyendo hasta cualquier esperanza de paz”, dijo el Pontífice, mencionando el conflicto en los territorios ocupados por Israel y la violencia armada de éstos días en la que han muerto decenas de palestinos.