La única voz valiente y cuerda entre los líderes internacionales (hablo de mandatarios, jefes de gobierno en Europa y Estados Unidos) es la del Papa Francisco, quien durante una entrevista pidió que Ucrania tenga el “valor de la bandera blanca”.
El Papa Francisco afirmó este 9 de marzo durante una entrevista con la emisora suiza RSI que el gobierno de Ucrania debería tener “el valor de levantar la bandera blanca” y negociar el fin de la guerra con Rusia pensando en su pueblo.
La declaración del Pontífice, de inmediato, ha generado un ataque generalizado a través de medios de comunicación internacionales al servicio de la guerra en Ucrania y del genocidio en Palestina.
Es intolerable, para los líderes como Joe Biden o Emanuel Macron que el régimen de Volódomir Zelensky se rinda en un año en el que hay elecciones en sus países. Por el contrario, las palabras del Papa, dichas no por casualidad o por descuido, caen en el momento en que el líder francés no sólo ha amenazado con enviar tropas de su país a territorio ucraniano -con uniforme, ya que en Ucrania operan tropas de la OTAN desde antes inclusive del inicio del conflicto militar que inició hace dos años- sino que está buscando que otros países se sumen a dicha propuesta, como es el caso de los países bálticos.
El ex primer ministro francés, Dominique de Villepin, en una entrevista con el canal LCI, advirtió de cinco graves riesgos para Francia y Europa ante la negativa de Macron, de Biden y demás belicistas líderes europeos. Dijo que el primer grave riesgo, evidente, es la expansión del conflicto: Si enviamos tropas terrestres, ¿sabemos si del lado ruso otros enviarán tropas terrestres del otro lado? ¿Nos enfrentaremos a combatientes africanos, nos enfrentaremos a combatientes asiáticos, nos enfrentaremos a combatientes de Medio Oriente del sur global que también quiere enfrentarse a Occidente? Primer riesgo”.
Villepin también advirtió de un segundo riesgo: que se abra otro frente de guerra en el mundo, además de Ucrania y Palestina y Medio Oriente.
“Hay otros frentes que se pueden abrir: en Corea, en África… Entonces, ¿vamos a hacer una guerra así en los 5 continentes?”.
Asimismo, mencionó un “tercer riesgo importante: el riesgo terrorista. No estoy pensando en el terrorismo que vendría de nuestros oponentes en Ucrania, sino en el terrorismo oportunista. Cuando hay situaciones de este tipo de desorden, ataca el terrorismo”. Y recordó que Francia se prepara en éste 2024 para celebrar el 80 aniversario del desembarco del Día D en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial y “vendrán delegaciones de todo el mundo”. Además, recordó que Francia va a pasar varios meses celebrando los Juegos Olímpicos.
El cuarto riesgo, según Villepin es que “estamos en vísperas de unas elecciones estadounidenses que determinarán el nuevo orden mundial. Es una apuesta segura que nos dirigimos hacia una nueva era de aislacionismo y proteccionismo como el mundo nunca ha visto”. Es decir, el resultado en la elección gringa (con Donald Trump en la presidencia muy probablemente) es un contexto global general que debe tenerse en cuenta, dijo. Tema que hasta ahora no se aborda, por cierto, en las campañas mexicanas a la presidencia, pero tampoco en Yucatán, por ejemplo, donde el candidato panista, Renán Barrera Concha, propone convertirnos en “una Nueva Frontera Global, con facilidades de todo tipo para comercializar de forma competitiva con EEUU, Europa y Asia”.
Por su parte Michael Brenner*, en un artículo publicado en Sheerpost, dice que “los líderes occidentales están viviendo dos acontecimientos sorprendentes: la derrota en Ucrania y el genocidio en Palestina. Lo primero es humillante, lo otro vergonzoso. Sin embargo, no sienten humillación ni vergüenza. Sus acciones muestran vívidamente que esos sentimientos les son ajenos: incapaces de traspasar las arraigadas barreras del dogma, la arrogancia y las inseguridades profundamente arraigadas. Estos últimos son tanto personales como políticos. Ahí radica un enigma. Porque, como consecuencia de ello, Occidente se ha encaminado hacia el suicidio colectivo. Suicidio moral en Gaza; suicidio diplomático: las bases sentadas en Europa, Oriente Medio y en toda Eurasia; Suicidio económico: el sistema financiero mundial basado en el dólar está en peligro y Europa se está desindustrializando. No es una imagen bonita. Sorprendentemente, esta autodestrucción se produce en ausencia de cualquier trauma importante, externo o interno. Ahí radica otro enigma relacionado”.
Las palabras de Brenner desmenuzan con claridad lo que está sucediendo en la escena internacional con el tercer año del conflicto en Ucrania -el que parece encaminarse hacia el suicidio colectivo- y el genocidio en Gaza, la aniquilación de niños, mujeres, ancianos, hombres, sin que los líderes occidentales se opongan. En Gaza, cientos de miles de habitantes se han quedado sin lo más básico, no tienen para comer o beber, mientras son acorralados por bombas y balas. Toda infraestructura -de salud, educativa- ha sido destruida. Y no se ve un fin a dicha carnicería que podría recordar a los asedios medievales o a la destrucción y arrasamiento de ciudades en el mundo antiguo sino fuera por la escala nunca vista de las muertes, mutilaciones, huérfanos, enfermos.
Lo peor del asunto es que de ganar Trump pronto la frontera con México y su territorio se convertirán en el nuevo escenario militar donde los mexicanos podríamos convertirnos en los “bad hombres” que hay que exterminar a bombazos. El nihilismo y el miedo, entre las potencias occidentales, en el ocaso de su poderío omnímodo, amenazan con convertirnos en cenizas a todos. En el camino, la deshumanización de las poblaciones del sur global y el supremacismo racista y genocida nos podrían llevar a escenarios inimaginados y ahora padecidos en Gaza.
*Michael Brenner es profesor emérito de Asuntos Internacionales de la Universidad de Pittsburgh y miembro del Centro de Relaciones Transatlánticas de SAIS/Johns Hopkins. Fue Director del Programa de Relaciones Internacionales y Estudios Globales de la Universidad de Texas. Brenner es autor de numerosos libros y más de 80 artículos y artículos publicados.